La actual calle Bilbao, que une la calle de Navas de Tolosa con el barrio de San Martín de Provensals, es muy diferente a la que se estrenó el 3 de mayo de 1874, cuando se colocó una placa de mármol con letras doradas.

LA VIA A DEL EIXAMPLE


La calle original iba desde la actual plaza Urquinaona hasta la antigua plaza Junqueras, que hoy forma parte de la Vía Layetana. Esta calle era el inicio de la Vía A, una de las tres vías que Cerdá proyectó para conectar el nuevo Ensanche con la ciudad vieja.

La ciudad vieja tenía un centro histórico con calles cortas y angostas, heredadas de la época medieval, que dificultaban la iluminación, la ventilación y el saneamiento. Además, estas calles impedían un transporte eficiente de mercancías y personas. Las Ramblas, por su trazado, tampoco eran una solución adecuada para este problema.

El proyecto del ensanche, que proyectó Cerdà, consistía en tres avenidas que conectarían el casco antiguo con el nuevo barrio, para facilitar el tráfico. Estas avenidas eran Mar Montaña, Pau Claris y Muntaner, y una tercera que atravesaría el centro del casco antiguo desde el Salón de San Juan hasta la calle Marqués de Campo Sagrado, creando una vía rápida que cruzaría la ciudad vieja. Cerdà las denominó como calles A, B y C.

edificio aconservar (marron), zonas a sanear

UN PROYECTO EN TRES FASES


La Vía A fue el inicio del Plan de Reforma de la Ciudad Vieja, para reurbanizar la antigua Riera de Junqueres desde la plaza Urquinaona hasta el mar. Se aprovechó el derribo del Convento de Junqueres, situado donde se construyó el edificio de La Caixa, antigua sede central de la Caja de Pensiones para la Vejez y Ahorro.

entrada a calle Comtal desde plaza Junqueres antes de la reforma, 1891

Su nombre es un homenaje a la ciudad vasca, que había resistido valientemente el asedio de los carlistas en 1874. El alcalde Rius i Taulet impulsó esta iniciativa como un gesto de solidaridad entre las ciudades españolas.

Plano reforma 1907

Inicialmente, se pensó en llamar a toda la vía Avenida de Bilbao, pero finalmente se optó por el nombre de Reina María Cristina para la parte que va desde la plaza de Cataluña hasta el mar. La reina había facilitado los permisos necesarios para llevar a cabo esta obra, que supuso un gran avance para el desarrollo de Barcelona. Sin embargo, la propuesta de cambiar el nombre de Bilbao por el de la Reina María Cristina encontró una fuerte oposición tanto de la opinión pública como de los intelectuales de la época, que consideraron que se trataba de una falta de personalidad y de respeto a la historia y a la identidad de la ciudad.

La avenida tendría unos mil metros de largo y conectaría la plaza de Urquinaona con la plaza de Antonio López, atravesando la Riera de San Juan y eliminando muchas calles y callejones estrechos.

apertura de la Vía Layetana

Sin embargo, el proyecto se encontró con varios obstáculos, como la necesidad de expropiar cientos de propiedades, la falta de una ley que lo autorizara y la escasez de recursos económicos del ayuntamiento.

Por eso, el proyecto quedó relegado durante años, hasta que el arquitecto Ángel Josep Baixeras i Roig lo retomó en 1878 con un diseño más detallado y ambicioso.

Calle Bilbao a finales del siglo XIX

El ayuntamiento en su reunión celebrada el 25 de febrero de 1883, admitió la necesidad de poner en activación el proyecto de Cerdá y en febrero del 1886, en una reunión extraordinaria adoptó la urgencia con que se debía activar el proyecto que habla sido remodelado por Baixeras.

POR FIN ES APROBADO EL PROYECTO

No fue hasta 1895, (3 años después del fallecimiento de Baixeras), que fue aprobado el proyecto definitivo de la construcción de la Vía Layetana).

El Plan Baixeras basado en el diseño de Cerdà, proyectaba las tres Grandes Vías de la Reforma:

  • Gran Vía A, prolongación de la Calle Claris.
  • Gran Vía B, que nacería en la plaza Universidad, atravesaría el barrio del Rabal para desembocar en el Paralelo junto a las Reales Atarazanas.
  • Gran Vía C, Prolongación de Marqués de Campo Sagrado con la avenida de la Catedral, hasta el Salón de San Juan.

Este nuevo proyecto supuso unas tensiones fuertes entre políticos y ciudadanos que querían monopolizar la realización de los mismos.

Pero aun hubo que esperar hasta 1908 para que se decidiera la ejecución (únicamente) de la vía A. La obra fue proyectada para poder realizarse en tres fases.

Se contrataron tres arquitectos de prestigio: Lluís Domènech i Montaner, Josep Puig i Cadafalch y Ferrán Romeu i Ribot, para realización del proyecto.

El 10 de marzo de 1908 Su Majestad Alfonso XIII, junto con el presidente del Gobierno Antonio Maura inauguraron el comienzo de las obras con un simbólico golpe de pico dado por el Rey en la casa número 77 del carrer Ample, con una previsión de finalización de seis años.

Los tramos quedaron asignados de la forma siguiente

  • Primero: 1908-1909. Entre el puerto y la plaza del Ángel, a cargo de Lluís Domènech i Montaner.
  • Segundo: 1909-1911. Entre la plaza del Ángel y la calle Sant Pere Més Baix, a cargo de Josep Puig i Cadafalch,
  • Tercero: 1911-1913 Entre Sant Pere Més Baix y calle Jonqueras, a cargo de Ferran Romeu i Ribot. La porción que iba desde la plaza Urquinaona hasta la calle Jonqueres ya existía con el nombre de Bilbao.

reforma a la altura de la calle Magdalenes, 1910

1922 Calle Bilbao hoy Via Laietana

LA FINANCIACION

El problema de financiación se resolvió con un acuerdo entre los políticos municipales que constituyeron un puente entre ellos y los banqueros, mediante un contrato de tesorería con el Banco Hispano-Colonial.

1929 construcción de la red de tranvías

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CUANDO LA VIA LAYETANA ERA LA CALLE BILBAO

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