1904 SALA BELIO GRAFF
El local que albergó el futuro cine Ramblas, ubicado en la primitiva Rambla de Capuchinos o del Centro en los números 36-38, comenzó su actividad el 6 de abril de 1904 con el Beliograf de los hermanos Mariano y Manuel Belio García.
La prensa de la época publicaba anuncios que destacaban las características del cinematógrafo Belio Graff, como su ubicación junto al Lyon d’Or, su elegancia en Barcelona, el cambio de películas semanales y conciertos con el Orchestrion, único en España. Las sesiones cinematográficas y audiciones musicales se realizaban consecutivamente cada 30 minutos. La entrada general costaba 25 céntimos, mientras que la preferencia era de 50 céntimos. Sin embargo, el estreno de la película «Sixto V» el 20 de mayo de 1911 llevó a su cierre inmediato y marcó el fin de los hermanos Belio como empresarios cinematográficos.
1913 CINE PRINCIPE ALFONSO
A pesar de que el local que albergó el cine Ramblas en la primitiva Rambla de Capuchinos o del Centro 36-38 había sido cerrado temporalmente, reapareció el 24 de diciembre de 1913 bajo el nombre de Príncipe Alfonso. En ese momento, se proyectaron varias películas, incluyendo «Napoleón», «El Rehén», «La recompensa del Cow Boy», «Los dos Jactanciosos» y «El Flotaje de maderas en el Norte de Suecia».
1931 CINE RAMBLAS
La llegada de la República en 1931 llevó a un cambio en el nombre del local.
El jueves 16 de abril, el cine Príncipe Alfonso se convirtió en el nuevo cine Ramblas. La programación inicial incluía la película cómica muda «El delito Santo», un noticiario sonoro y la película sonora «El Valiente» interpretada por Juan Torena.
Al día siguiente, el local cambió su programación para ofrecer «Tomasin entre modistas» muda y «La torre misteriosa» sonora. Sin embargo, solo dos días después de la llegada de la República, el empresario cinematógrafo José Cirera fue obligado a cambiar el nombre del local, lo que algunos consideraron innecesario.
Durante la guerra civil, el local que albergaba el cine Ramblas en la primitiva Rambla de Capuchinos o del Centro 36-38 fue intervenido por la CNT/FAI y dejó de aparecer en las carteleras en junio de 1936. Sin embargo, el jueves 4 de febrero de 1937, el local volvió a abrir con la proyección de «Dulce indecisión», «Una noche en la ópera», «Los caballeros nacen» y Dibujos.
1939 ABRE DE NUEVO RESTAURADO
Finalizada la guerra civil, el local abrió nuevamente el jueves 16 de febrero de 1939, completamente restaurado y con un aforo de 910 espectadores. La programación inicial incluía «Mares de China», «Bajo el cielo de Cuba», «Un lio de familia», y otras películas.
Después de un período sin grandes proyecciones, el propietario del local decidió cambiar la programación y el domingo 22 de marzo de 1953, publicó un anuncio en solitario fuera de la cartelera habitual, ofreciendo «La ciudad se defiende» y «Lola la Piconera» con Juanita Reina.
1954 CINE DE REESTRENO
En 1954, el local comenzó a anunciarse como cine de reestreno preferente, programando junto con el cine Avenida de la Avenida del Marques del Duero. En 1955, volvió a proyectar películas que habían sido populares en su momento, incluyendo «Violetas Imperiales» con Luis Mariano y Carmen Sevilla y «Pene Penita Pena» con Lola Flores. Para mantener una programación actual, el local comenzó a ofrecer sus programas junto a otros cines de la ciudad, como el Dorado, Vergara y Palacio del Cinema. Posteriormente, se unió a Nuria, Mistral y Nápoles, y finalmente a Roxy, Goya, Español y Nápoles.
A pesar de los continuos cambios en la programación y de estar ubicado en una zona de espectáculos, el cine Ramblas nunca logró atraer a un gran público, ya que sus gestores no supieron promocionarlo adecuadamente.
1967 CIERRA EL CINE RAMBLAS
Un detalle que demuestra la falta de efectividad en la gestión del local es la fecha elegida para su cierre, que se realizó un viernes 30 de junio de 1967. En esa última jornada, se proyectaron las películas «Rebeldes en Canadá» y «Agente .X-17; Operación Océano». Al día siguiente, el 3 de julio de 1967, La Vanguardia informaba sobre el cierre del cine Ramblas y la compra del local por parte del empresario Matías Colsada, quien tenía la intención de convertirlo en el nuevo teatro Colón. Sin embargo, ante las grandes dificultades en la construcción del nuevo teatro, Colsada tuvo que desistir de ese proyecto. Finalmente, el local fue convenientemente decorado y se convirtió en una tienda de ultramarinos y un local de restauración moderna, dejando atrás su pasado como cine.
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