SCALA BARCELONA

El desaparecido Café Restaurante Scala, vino a sustituir al antiguo cine Fregoli posteriormente cine Cervantes.  Estaba situado en el Paseo de San Juan 49, esquina con Consejo de Ciento. Antonio y Ramón Riba, últimos propietarios del cine Cervantes, quisieron dar a la ciudad, un restaurante espectáculo digno de sus antecesores de Paris.

 

ABRE SUS PUERTAS EN 1973

El local estaba diseñado con gusto y elegancia, conquistando rápidamente al espectador, transportándolo al Paris de sus sueños, sin moverse de Barcelona. En el recinto, destacaba una espectacular pista de hielo y dos fuentes diseñadas por Carles Buïgas (constructor de la fuente monumental de Montjuich), con una serie de juegos de agua y luz. Era el lugar apropiado para que los matrimonios disfrutaran de una noche romántica.

 

SCALA BARCELONA
SCALA BARCELONA

El Scala de Barcelona, fue inaugurado el 2 de junio de 1973, ofreciendo al público una oferta lúdico-gastronómica, en la que combinaba una restauración de calidad con un programa de actuaciones musicales de conocidas figuras de la canción y espectáculos de revista.

El espectáculo inaugural fue dirigido por el coreógrafo Artur Kaps, conocido por su participación en los teatros del Paralelo y en los programas que a principios de los 60 realizaba en los estudios de Miramar para TVE, junto a Franz Johan, Herta Frankel y Gustavo Re.

Ya no hacía falta trasladarse a Paris, para poder disfrutar de una cena con un espectáculo de calidad. Esto consiguió que rápidamente, no solo lo visitaran ciudadanos de la ciudad, sino personas de pueblos de Catalunya sino del resto de España, que venían en grupos a cenar a Barcelona.

Durante su existencia, era una alternativa diferente para aquellos grupos de matrimonio y parejas solas, que querían cenar y ver un espectáculo, con un ambiente ameno y señorial, diferente y socialmente mejor vista que, que la que se podían encontrar, en otros lugares de la ciudad.

 

EL ATENTADO

Todo iba como rosas, el país acababa de llegar a la democracia y Barcelona no era menos fueron tiempos difíciles para la transición de la dictadura a la democracia, pero un episodio luctuoso el domingo 15 de enero de 1978, al mediodía, cambiaría el destino del Scala.

A primera hora de la mañana, se celebró una manifestación autorizada convocada por el sindicato de la CNT que recorrió las calles del Paralelo. Los convocantes se oponían a la firma de los llamados Pactos de la Moncloa, que consistían en un pacto social entre empresarios y trabajadores con el gobierno, presidido por Adolfo Suárez.

Terminada la manifestación y dispersados los manifestantes, un grupo de personas que pasaba por el Paseo de San Juan , tiró varios cócteles molotov, en el interior del Scala, produciendo un incendio de grandes dimensiones hasta el punto que acabaría derrumbado el edificio. A consecuencia del suceso perdieron su vida cuatro trabajadores de Scala Barcelona.

El Ministerio de Gobernación (actual Interior), presidido por Rodolfo Martín Villa, y la policía atribuyeron el atentado a militantes del sindicato CNT, posteriormente se informó de la detención de los culpables en una rápida y exitosa operación policial.

La investigación sobre las causas y las personas que provocaron del atentado nunca estuvieron suficientemente claras. La vista del Caso Scala, se celebró en diciembre de 1980. Los abogados de los acusados, solicitaron que el ministro de Gobernación compareciera a declarar.

La defensa apuntaba hacia un montaje policial orquestado mediante confidentes infiltrados en el sindicato CNT, que tenía como objetivo desacreditar al sindicato ante los trabajadores y así evitar su expansión en Cataluña.

La segunda vista tuvo lugar en diciembre de 1983, con sólo un acusado, condenado a siete años de prisión por tenencia de armas y preparación de explosivos. La CNT siempre dijo que los hechos fueron una maniobra oscura del gobierno.

 

REFORMAS EN 1982

Tras unos años cerrado, en diciembre de 1982, los hermanos Riba, decidieron nuevamente volver a abrir el local, lo primero que hicieron fue ordenar el derribo, para empezar con los trabajos de reconstrucción. En junio de 1983 una vez limpio el solar, se empezó la reconstrucción siguiendo los antiguos diseños realizados por Rafael García.

La idea era mantener las mismas disposiciones, respetando, la estructura de una sala cuya principal característica la convertía en única a la hora del espectáculo.

No obstante los hermanos Riba, aceptaron los consejos dados por Miguel Álvarez arquitecto y del interiorista Rafael Salanova, para adaptar al local, las evoluciones, que se han producido a través de los años, en especial en seguridad y tecnología de sonido.

Contrataron un equipo de profesionales, que mejoro con creces el antiguo local. Se instalaron las más modernas y sofisticadas innovaciones técnicas.

Se reabrió el restaurante “Grill” anexo y en las plantas superiores, se construyó la escuela de danza Europa, destinada a la formación de futuros bailarines. Junto a la escuela de danza se pretendía formar una escuela de hostelería, con clases de cocina y un anexo donde se impartirán clases de mimo, expresión corporal e interpretación del drama musical.

El nuevo espacio, fue decorado en los mismos tonos, para dar a los antiguos espectadores, un toque de continuidad. Se han corregido, los puntos de visibilidad de forma que los antiguos problemas de visibilidad, desde el lugar más alejado, no sean un problema para contemplar el espectáculo.

El escenario fue uno de los lugares, donde se hicieron los mejores y mayores cambios, con un sistema importado .para los decorados, que se moverán por mediación de un telón hidráulico de gravedad, único en España. Se crearon nuevas salidas, multiplicado los puntos de salida interiores, se adaptaron los en toda la sala, “sprinklers” (sistema de agua que se dispara cuando la temperatura sube de manera alarmante).

 

REAPERTURA EN 1984

22 octubre 1991

Scala Barcelona” abrió sus puertas el 1 de diciembre de 1984, La Vanguardia anunciaba el acontecimiento a página entera, La primera función fue una invitación de los hermanos Riba, a las empresas y trabajadores que habían participado en la reconstrucción.

José Luis Barcelona presentó la función. De inauguración ofreciendo un discurso en el que alabo el trabajo realizado. Citó la capacidad de trabajo de todos, “era un monumento a la voluntad”.

Josep Sandoval en un artículo después del estreno decía:”

Selvin, con su nueva “Loli” y “Lato” llenó con su humor los espacios que el ballet precisó para cambiar de atuendo. Como dato curioso señalemos que las gallinas amaestradas, que aparecen en un espectacular número campestre, fueron robadas la misma tarde del sábado, por lo que sólo una enorme vaca “actuó” con el ballet en este apartado.

Unos días después Josep Sandoval escribía un artículo en La Vanguardia informando de la reapertura comentando: El local no sólo ha recuperado su hermosa planta sino que ha ganado en elegancia y presencia. Los detalles han sido cuidados al máximo y se observa una mayor amplitud y una perfecta visibilidad desde cualquier punto.

El 25 de abril de 1985, inauguro la galería de arte Scala, un restaurante en el que se podía contemplar los cuadros expuestos o, comprar un cuadro, o a través de una puerta poder entrar a disfrutar del espectáculo.

El local progresivamente fue perdiendo el glamour de los primeros tiempos, los programas bajaron de calidad y a los anuncios les sucedió lo mismo, el último anuncio que apareció en La Vanguardia fue el 22 de octubre de 1991, con tan solo 10 excusas líneas, no se nombraba ni una sola actuación.

Posteriormente fue derribado y en su lugar se edificó un bloque de pisos.


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SCALA BARCELONA (1973-1991)

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