Este cabaret, ubicado en la Rambla del Centro 34 (no se debe confundir con el cine Excelsior de la calle Cortes), tiene una historia que se remonta a cuando unos aficionados al billar compraron el antiguo local de Salón Proyecciones.
El Salón Proyecciones era un lugar modesto que a principios del siglo XX proyectaba películas mudas y ofrecía actuaciones en vivo, conocidas más tarde como Variedades. Sin embargo, el poco éxito de sus dueños hizo que abandonaran el negocio a mediados de la década de 1910.
El billar era una pasión para muchos barceloneses a principios del siglo XX, y en las principales cafeterías de la ciudad se habilitaron salas para jugar y aprender este deporte.
Un grupo de aficionados al billar, que se reunían en el sótano del América Bar para disputar partidas con apuestas, decidió demoler el local y construir en su lugar el Excélsior Billar, un moderno y elegante establecimiento dedicado al billar. En junio de 1915, el Excélsior Billar se anunció en La Vanguardia como América Bar, ofreciendo una variedad de espectáculos y sin mencionar nada sobre el billar.
Con el tiempo, el local se transformó en uno de los cabarets más famosos de la ciudad, al que acudían personalidades de la política, la aristocracia, el toreo, la pintura y la literatura.
El Excélsior era un local de ocio nocturno que ofrecía espectáculos de música y baile. Su arquitectura era elegante y funcional. Tenía una planta rectangular con un vestíbulo donde se ubicaba el guardarropía y un gran espejo para que los clientes pudieran revisar su atuendo.
Al entrar, se accedía a la planta baja, donde se hallaba la pista de baile central, rodeada de columnas que sostenían el primer piso, donde había palcos privados. Entre las columnas había mesas con sillas para los clientes que querían disfrutar del ambiente sin bailar. Al fondo, se situaba la barra de bar, donde se servían bebidas y aperitivos.
El Excélsior gozó de un gran prestigio internacional gracias a la calidad de sus clientes y de sus artistas. Algunos de ellos fueron inmortalizados en la literatura, como el escritor Màrius Carol, que ambientó su novela “Una velada en el Excélsior” en una noche en el local.
Entre los artistas que actuaron en el Excelsior destacan la cantante Raquel Meller, el humorista Miguel Gila, el mago Fu-Manchú, el ventrílocuo Wenceslao Moreno y el bailarín Antonio Gades. Otros artistas importantes que también participaron en hacer referencias al local fueron el dibujante Opisso y el pintor Josep Mompou que en sus trabajos también supieron reflejar las noches del Excelsior.
En abril de 1916 acogió una rueda de prensa previa al combate de boxeo que enfrentó en la Monumental a Arthur Cravan y Jack Johnson. Los dos púgiles se retaron sobre las mesas del cabaret apretando sus manos y realizando una prueba de pulso.
En 1931, en los sótanos que habían albergado la sala de billares, la convirtieron en un minigolf de 18 hoyos, en el que la aristocracia barcelonesa practicaba el nuevo deporte del golf en su modalidad de salón. Tras un tiempo cerrado, en 1934 Antonio Astell, lo convirtió en music-hall.
En 1936 una parte del local fue adquirida por el Cine Mar, que estuvo abierto hasta 1992.
1946 ABRE COMO CLUB EXCÉLSIOR
Finalizada la guerra, con las prohibiciones de la dictadura entro en decadencia. El 12 octubre 1946, tras unas obras reabrió como Club Excélsior.
Fue un local emblemático de la noche barcelonesa, donde se ofrecían espectáculos de variedades y cabaret. El maestro Demon, alias de Llorens Torres Nin, fue su director artístico desde su inauguración en los años 50 hasta su cierre en los 80. Bajo su batuta, el Folies se convirtió en el Chez Demon, un referente de la música (sobre todo jazz) y el humor en la ciudad condal.
CABARET TABÚ
Entre los artistas que pasaron por su escenario, destaca el debut de Loquillo en 1978, que inició su carrera como cantante de rock and roll en el Cabaret Tabú, el nombre que adoptó el local en sus últimos años. Estas son tres historias entrelazadas que forman parte de la historia del Folies, un lugar mítico que aún pervive en la memoria de muchos.