Hoy hablare de dos nombres que aunque distintos convergen en un mismo lugar y tiempo pero con una diferente historia, La desaparecida la Granja Gavá y el escritor Terenci Moix.
LECHERÍAS Y BAQUERÍAS
Para empezar la historia nos situaremos a principios del siglo XX, cuando en la calle Poniente 37 (desde 1923 Joaquín Costa), había una antigua vaquería, algo normal en aquellos tiempos en la ciudad de Barcelona.
Yo particularmente que nací el 14 de mayo de 1942 (casi a mediados del siglo XX), no solo conocí a varias, sino que tenía una vaquería en la calle de al lado de mi casa en el barrio del Clot. La lechería tenía su entrada por Ruiz de Padrón y la vaquería con entrada a la cuadra por la calle Besalú, con unas diez vacas. En aquellos tiempos la leche se vendía al detall, con medidas de cuarto, medio y un litro. Estaba recién ordeñada y cruda y se conservaba en con neveras de hielo.
Los consumidores al llegar a casa la ponían a hervir y después de tres hervores la dejaban enfriar y quedaba una nata por encima de medio centímetro, que servía para que pusiera sobre una rebanada de pan con un poco de azúcar y teníamos una merienda de rechupete.
En Barcelona había muchas, pero la falta de higiene de las cuadras (no de la leche) y el estar los animales todo el día sin apenas poder moverse los pobres animales, aconsejo que las cuadras fueran trasladadas fuera de la ciudad. En zonas en que aparte de poder moverse estuvieran sueltas y pudieran andar libremente mientras no tuvieran que ser ordeñadas, esto aparte de mejorar la calidad de la leche eliminaría los malos olores de la ciudad.
Poco a poco y con las modernidades de la época sus propietarios, pensaron en mejorar el negocio y en 1921 arreglaron el local lo decoraron un poco y le pusieron unas mesas para poder vender aparte de la leche, algunos productos elaborados por ellos mismos, convirtiendo el establecimiento en una granja.
LA GRANJA DE LA GORDA DE LA CALLE JOAQUÍN COSTA
Mientras esto sucedía en los bajos, el otro personaje de nuestra historia, apareció en el primer piso, el 5 de enero de 1942, había venido al mundo Ramón Moix Meseguer más conocido por Terenci Moix.
La granja en aquellos tiempos no tenía el tirón de clientes que necesitaba para que fuera rentable. Para conseguir una mayor cifra de venta se deberían hacer obras importantes y aumentar la oferta de productos por lo que se debería adquirir neveras eléctricas para la conservación de los productos, esto decidió a traspasar el local en 1989 a una joven pareja.
Los nuevos arrendatarios, Carlos Leoni argentino y Montse Sancho catalana, llegaron con ganas de dar un cambio radical al negocio convirtiéndolo en un espacio cultural y bohemio en el que se podían tomar unas copas durante una conversación amigable. Degustar una cena recordando las comidas del país de origen de Carlos y posteriormente asistir a una velada en la que se podía recitar una poesía o cantar un tango.
Pronto el local empezó a recibir muchos compatriotas de Carlos, para reencontrase compatriotas argentinos y también de otros países sudamericanos. Además podías pasar una velada agradable tomando unas copas, cenando productos de su país o escuchar a una serie de artistas aficionados.
Al poco tiempo estas reuniones improvisadas fueron organizadas por Xavi Sastre, un cliente que para poder organizarlas más asiduamente, empezó a programarlas los primeros miércoles de mes, reuniendo a un grupo de poetas aficionados, conocidos como “Los ladrones de Lunas”, que recitaban sus composiciones poéticas, que hicieron que alguno de ellos, llegara a publicar algún libro de poemas, dada su calidad.
El local no solo llego a reunir a los entusiastas de la poesía, sino que también fomento el interés de los amantes de la música de entonces, para escuchas al grupo “Chester and Lester”, unos músicos evocadores del “rock and roll” de los años cincuenta y sesenta.
Durante los últimos años el local fue conocido en el barrio por “La Gorda”, ya que Carlos y Montse, adquirieron una estatua de una mujer gorda vestida de rojo que estaba en una pizzería que había cerrado en el barrio y que ellos habían colocado en el extremo del mostrador.
Aunque Terenci Moix, no solía hablar mucho de su infancia en sus memorias, comentaba que había nacido en la granja la víspera de Reyes de 1942 en plena posguerra que su madre se puso de parto, cuando iba de camino del cine y por miedo a no llegar a tiempo a casa, se cobijó en la granja que regentaban sus tías.
TERENCI MOIX
Moix fue un escritor autodidacta. Sus dos primera publicaciones fueron policiacas: “Besaré tu cadáver” en 1963 y “Han matado a una rubia” en 1964 con el seudónimo de Ray Sorel. Su figura trasgresora empezó en su estancia en Londres, donde escribió en 1968 “La torre de los vicios capitales”. Durante su estancia en París, contaba que había pasado alguna noche en la librería “Shakespeare and Company”.
Persona polifacética, también fue entre 1981 y 1987 presentador de televisión., presentando el programa “Terenci a la fresca”, este éxito le llevo a que la primera de TVE, je contratara en 1988 para realizar un programa de entrevistas conocido como “Más estrellas que en el cielo”, que finalizó en 1989, por el que pasaron: Joan Fontaine, Lauren Bacall y Kirk Douglas.
Moix fallecido el 2 de abril de 2003, después de su fallecimiento Carlos y Montse, en sus veladas poéticas tenían siempre un recuerdo para perpetuar la memoria de Terenci Moix. El inolvidable escritor que había nacido y crecido en aquel local.
Como la mayoría de las historias, nunca acaban como nos gustarían Carlos y Montse se jubilaron soñando con que su hija Escarlata, seguiría con el proyecto, pero pese a su deseo, la evolución de la ciudad y los precios de los alquileres, la obligaron a traspasar el negocio en septiembre de 2014.
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