LOS PRIMEROS APARATOS DE RADIO EN ESPAÑA
Con la llegada de la radio a la ciudad condal, la acción de escuchar la radio no solo se disparó entre los habitantes de la ciudad, sino también llegó hasta los lugares de la provincia en que se podía escuchar las emisiones.
Según informaciones de la época durante la primera semana posterior a su inauguración, se vendieron en la ciudad, más de 80.000 aparatos de radio.
Con la llegada de la radio a los barceloneses la información llegaba a los domicilios barceloneses de una forma inmediata, sus vecinos ya no debían esperar a la edición de los periódicos matutinos, para conocer los hechos sucedidos en el mundo para conocerlos solo debían tener un aparato de radio para conocerlos a través de las ondas.
Desde que se produjo la primera emisión de Radio Barcelona, la ciudadanía había experimentado un deseo grande de poder tener un aparato del nuevo medio de comunicación, desee que se extendió rápidamente por toda España.
Con la radio se había mejorado el acceso a la información, tanto nacional como extranjera, en especial la extranjero, que llegaba de aquellos lugares apartados de las ciudades en donde era difícil que llegara puntualmente la prensa diaria.
FERNANDO MAYMÓ GÓMIS
Esta necesidad fue advertida por Fernando Maymó Gomis, nacido en Llagostera provincia de Girona, que en su juventud había estudiado física y pedagogía, conocimientos que le sirvieron para crear un sistema pedagógico propio para la formación de técnicos de radio.
1931 RADIO MAYMÓ
En 1931 fundó Radio Maymó, iniciando la primera escuela de enseñanza presencial en un local, situado en la calle Alta de San Pedro (actual Sant Pere Més Alt), convirtiendo al alumno en técnico del nuevo artilugio y con los suficientes conocimientos en la materia, para poder beneficiarse sacándole un beneficio de la fiebre por el mundo radiofónico.
Maymó había creado un nuevo sistema de enseñanza basado en una serie de lesiones teóricas a través de unos libros escritos por él y con la realización de unas clases prácticas, en las que los alumnos montaban, que al terminar el curso permitían que el alumno se llevara un aparato de radio de forma gratuita a su domicilio, con ello aprendía una nueva carrera y poseía un nuevo aparato construido por el mismo.
Estos cursos que combinaban la teórica y la práctica, acapararon rápidamente el interés de la gente joven, ya que no solo aprendía una nueva carrera sino que conseguía un aparato propio y si al acabar el curso no encontraba trabajo podía montarse un taller propio y con el título de técnico y realizar la reparación de aparatos de radio.
Maymó, con este método de enseñanza abarcaba la teórica y la práctica, pero al mismo tiempo, se convertía en el distribuidor de las piezas destinadas a la construcción de los nuevos aparatos y tener en potencia una serie de futuros clientes, con los estudiantes que posteriormente montarían su propio taller.
1934 ESCUELA DE RADIO MAYMÓ
Al quedarse pequeña la instalación de la Alta de San Pedro, Maymó en 1934, alquilo un local en la calle Pelayo 8, el cual tuvo que abandonar finalizada la guerra civil, para trasladarse a otro en la misma calle Pelayo 3 en la acera de enfrente, local que compartía con la administración de la compañía de transportes Alsina Graells, situada en los bajos del local.
SEDES EN MADRID, VALENCIA Y SUDAMÉRICA
La primitiva Radio Maymó, se convirtió en Escuela Radio Maymó, y no contento con impartir las clases de formación en la ciudad de Barcelona, abrió al poco tiempo nuevas sedes en Madrid, Valencia, llegando posteriormente a varias ciudades de Sudamérica.
Posteriormente ante la fiebre por convertirse en técnico en comunicación y la problemática que suponía abrir nuevas sucursales, creo y patento una nueva modalidad de enseñanza lanzando cursos por correspondencia, que supuso un boom en la enseñanza a mediados del siglo pasado.
CURSOS POR CORRESPONDENCIA
Con la instauración de los cursos por correspondencia de los que él fue autor y editor, en dichas anuncios insertados en la prensa y comentados en la propia radio, puso de moda la frase: “Al éxito por la práctica”, frase que rápidamente se hizo celebre en el mundo de la publicidad.
Cada alumno presencial o por correspondencia recibía cuatro libros de teórica (divididos dos de lecciones técnicas, uno con todas las formulas conocidas hasta la fecha y un cuarto dedicado a conocer actuaciones prácticas).
Para poder obtener el diploma de técnico, cada alumno debía recibir bien en las clases presenciales o en los cursos por correspondencia, una caja con los componentes necesarios de circuitos radiofónicos para poder construir un receptor con diodo de germanio, un retroalimentación, un amplificador de baja frecuencia y un superheterodino de AM/FM a válvulas, de alimentación indistinta (un tester y un generador de señales con frecuencia).
1955 CURSOS DE RADIO ¡Y TV!
Con el anuncio de la llegada de la televisión en 1948, en octubre de 1955 lanzó el primer curso de televisión teórico-práctico que le convirtió en el pionero de la enseñanza de la radio y la televisión, por correspondencia en España.
En 1956, creo la primera retransmisión televisiva en circuito cerrado en el hospital de San Carlos de Madrid, en la que demostró la ventaja que representaba la utilización de esta nueva técnica, no solo para los tratamientos, sino también en la difusión de los nuevos métodos clínicos y quirúrgicos, en la enseñanza médica y en la celebración de conferencias y congresos.
Fernando Maymó, falleció el 31 de agosto de 1966, a los 69 años en Sant Andreu de Llavaneres, lo sucedió en la dirección de D. Miguel Casas.
NUÑEZ Y NAVARRO…
El local que había sido abandonado por la empresa de transportes Alsina Graells, tras un periodo incierto cerro las puertas en 1992, traslados a l’Hospitalet de Llobregat en la calle Santiago Apóstol 29-31.
El local abandonado y sin control quedo abandonado, convirtiéndose en un refugio, en el que empezaron a vivir personas sin techo, que con el transcurso de casi una década desprestigiaba el centro de la ciudad. El edificio y el jardín asistía a una degradación, atesorando incendios provocados, y peleas entre los habitantes del edificio de la antigua escuela.
Desocupado el solar y quedando libre en 1997, fue adquirido por la empresa Núñez y Navarro, que realizo una reurbanización del terreno convirtió una parte del solar en el nuevo Hotel Jazz y convirtiendo el resto del terreno en un pasaje que aparte de convertirlo en un espacio para la llegada y salida de clientes de una manera cómoda lo convierte en un pasaje de enlace entre la calle Pelayo y la Ronda de Universidad.
Si le ha gustado la web La Barcelona de antes. Puede seguirme en La Vanguardia en Autores
Y si desea conocer más sobre Barcelona en: Barcelona Memory en la web y en You Tube