CORREO CATALAN

El Correo Catalán fue un diario matinal editado a finales del XIX en nuestra ciudad. Fundado por el periodista de ideología carlista Manuel Milá de la Roca y el cura Fèlix Sardà, fue editado por primera vez el 16 de diciembre de 1876.

Venía a sustituir a “La Convicción”, un diario carlista publicado entre 1870 y 1873, fundando y dirigido por Luis María de Llauder. Con una cabecera en la que daba a conocer su intención de opinión, “diario de avisos y noticias, defensor de los intereses morales y materiales del país, su redacción, estaba situada en la calle Banys Nous.

Milá de la Roca, dirigió el periódico escasamente dos años ya que en octubre de 1878, tuvo que abandonarla así como también su propiedad, por graves problemas de salud el 16 de junio de 1879), traspasó la propiedad a Luis María de Llauder, que lo dirigió hasta el 1904, fecha de su muerte.

En ese momento, la edición del periódico fue adquirida por la empresa “Fomento de Prensa Tradicionalista S.A., constituida por un grupo de católicos, empresarios, industriales de tendencia conservadora.

Desde el principio el Correo Catalán, estuvo enfrentado a los diarios republicanos, y desde sus páginas se lanzaban campañas subversivas por las que por las autoridades gubernativas le suspendieron en varias ocasiones.

El 1 de julio de 1877 tuvo que plegarse durante 30 días. Suspendido de nuevo en abril de 1880, por ataques a la monarquía, salió hasta mayo de ese año con otro nombre, El Eco del Milanesado. Pero cinco meses después sufrió otra suspensión, esta vez, salía como El Noticiero, nuevamente de diciembre de 1900 a marzo de 1901, fue publicado como “El Fenix”

Editado siempre en castellano, aunque popularmente la gente lo identificaba como el Correo Catalán, empezó a publicar algunas secciones, suplementos y artículos en catalán a partir de 1912, año en que se adhirió a Solidaritat Catalana. Esta etapa bilingüe se mantendría hasta la llegada de la dictadura del general Primo de Rivera, el 13 de septiembre de 1923 hasta el 28 de enero de 1930.

Con la Segunda República, tampoco le fueron muy bien las cosas debido a su línea editorial católica e integrista ya que entonces los ataques le venían por parte de los republicanos anticlericales. La victoria del Frente Popular en las elecciones, de marzo de 1936, La mañana del domingo 15 de marzo, la redacción fue asaltada en un intento de incendiar los talleres y la redacción.

A raíz del incendio el miércoles 18 La Vanguardia publicaba un recorte de la editorial que había publicado el propio Correo Catalán. Revisando en la hemeroteca, una cosa que me llama la atención de La Vanguardia, en su página 6 en un recuadro a dos columnas al final de la página tenía el siguiente comentario “Este número ha sido sometido a la previa censura gubernativa” y me pregunto, ¿dónde estaba el tiempo de libertad de expresión?. Finalmente no se lleva a cabo ningún nuevo ataque y un grupo de trotskistas del POUM, decidió incautarlo para editar su diario «La Batalla».

Con la finalización de la guerra civil, reapareció en los kioscos el 14 de febrero de 1939, en los que apoyado en el gobierno de la dictadura pudo desarrollar su inquebrantable tendencia carlista ultraconservadora, que cambió radicalmente en 1958, con la entrada de Andreu Roselló Pàmies, profesor en la Escuela Oficial de Periodismo de Barcelona ​​y Manuel Ibáñez Escofet, vinculado a la Unión Democrática de Cataluña,

Ambos poco a poco, de una forma paulatina, y con las limitaciones de la dictadura, orientaron la ideología del Correo Catalán, hacia el catalanismo moderado, incorporando periodistas y colaboradores del talante de Joan Fuster, Josep Pla o Francisco de B. Moll, que consiguieron convertir al Correo Catalán, a mediados de los años sesenta en el diario preferido de la oposición antifranquista.

En 1968, el Correo Catalán, pasó a ser el segundo diario más leído de Cataluña detrás de La Vanguardia (en aquellos tiempos obligada a conocerse como “La Vanguardia Española”, Manuel Ibáñez Escofet, abandona el Correo Catalán y pasa a dirigir el diario Tele Exprés, un nuevo diario vespertino nacido el 16 de septiembre de 1964.

En 1974, el Correo Catalán es adquirido por Jordi Pujol y otros empresarios catalanistas, con la muerte de Franco y la llegada de la democracia empieza a perder lectores, que se agrava en 1982, este descenso progresivo le provoca una crisis económica, que le obliga a desaparecer el 16 de noviembre de 1985.

Durante su existencia el Correo Catalán tuvo los siguientes directores:

Manuel Milá de la Roca (1876-1878)

Lluís Maria Llauder (1878-1902)

Salvador Morales (1902-1903)

Miquel Junyent Rovira (1903-1933)

Josep Soler Janer (1933-1935)

Josep Cabaní Bassols (1935-1936)

Diego Ramírez Pastor (1939-1946)

Claudio Colomer Marqués (1946-1957)

Andreu Roselló Pàmies (1957-1977)

Llorenç Gomis Sanahuja (1977-1982)

Jordi Daroca Giró (1982-1984)

Josep Moya-Angeler Mediano (1984-1985)

EL CORREO CATALÁN (1876-1985 )

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