EVARISTO JUNCOSA DOMENECH
Evaristo Juncosa Domènech era el hijo de Pedro Juncosa. Era la tercera generación de fabricantes de chocolate que había fundado su abuelo, Oleguer en el número 10 de la calle Fernando VII.
Juncosa queriendo vivir en una de las zonas selectas de la ciudad, compro unos terrenos en la Rambla de Cataluña a la altura de la calle Mallorca, su intención era la de construir dos edificios el primero en el número 76, chaflán con Mallorca y otro en el 78.
1907 PRIMERA RESIDENCIA FAMILIAR
En 1907 se puso en contacto con Salvador Vinyals i Sabaté para que le construyera junto a su hermanastro Melchor Vinyals i Muñoz, una casa plurifamiliar en la Rambla de Cataluña 78.
El edificio tenía una fachada totalmente simétrica construida en piedra. Constaba de planta baja, piso principal y tres alturas. La planta baja con cinco aberturas en arco: cuatro puertas dedicadas a locales comerciales y la central como entrada al edificio.
La entrada disponía de un gran vestíbulo decorado que estaba separado por arcos trilobulados que daban acceso a un patio interior de donde arrancaban las escaleras del piso principal y la de los pisos de los vecinos. Al fondo se encontraba la portería con una espléndida cristalera de colores.
En el piso principal destacaba una gran tribuna central y cuatro balcones trabajados en piedra con motivos vegetales y también chocolateras alusivas al producto origen de la fortuna de la familia.
En el piso principal en el centro destacaba un mirador central y dos balcones laterales que se complementaban visualmente en los cinco balcones de los pisos superiores y en el balcón central del primer piso, se complementaba en su base con la forma de la tribuna del piso principal y la balaustrada de piedra en la que acababa el adorno del piso inferior.
El coronamiento también de piedra, era ondulado con la parte central con un gran óculo de forma estrellada, en los laterales con rejas laterales de hierro forjado.
1913 SEGUNDA RESIDENCIA
En 1913, Salvador Vinyals i Sabaté empezada a construir el segundo edificio para la familia, en el número 76, lindando con otra de las casas célebres de la zona, la Casa Asunción Belloso.
Posiblemente sea una de las zonas que demuestran la incompetencia por parte de las autoridades municipales cuando autorizan según que obras para la conservación del patrimonio arquitectónico que había realizado el modernismo.
La Casa Juncosa II, al igual que su vecina la casa de Asunción Belloso, fueron privadas de uno de los cerramientos más bonitos que habían sido construidos en la Rambla de Cataluña.
Como era costumbre el edificio se había construido siguiendo los parámetros de la época: Bajos en los que estaba la clásica puerta de entrada y un local comercial, le seguía el piso principal, (habitualmente habitado por la familia del propietario), en el que destacaba un mirador al que estaban unidos dos balcones laterales con una baranda de piedra.
El mirador tenía tres vidrieras con acabado redondeado en la parte superior, la central de mayor tamaño y las dos laterales, sesgadas para coincidir con los balcones laterales. Le seguían tres pisos con balcones de hierro forjado que coincidían en medidas con los del piso principal el balcón central del primer piso adaptado a la forma del mirador inferior.
El edificio tenías una cuarta altura conocida como ático, con una estructura completamente diferente, mientras en el centro destacaba una construcción recta con dos puertas curvadas y un respiradero superior rematado con una cúpula de pizarra y en los laterales con baranda de hierro forjado. En los laterales habían dos salidas sin balcón con dos ventanas salientes de pared que en retrocedían en plano inclinado dando la sensación de albergar estancias abuhardilladas.
El 24 de octubre de 1923 la empresa La Maison Bordoy, anunciaba en La Vanguardia, el trasladó de su exposición permanente que hasta entonces estaba en el número 24, en la que se exponían y vendían mantelerías y ajuares de lujo, pasaría a ubicarse en el número 76 en la Casa Juncosa II, en el piso principal. Días antes de la inauguración insertaba el siguiente anuncio en La Vanguardia.
La Maison Bordoy participa a su distinguida clientela que para ampliación del negocio se traslada a la Rambla d«- Cataluña, núm. 76, principal.
El día de la inauguración (que se avisará oportunamente) se expondrá un rico equipo de 5.000 pesetas compuesto de lujoso juego de novia, juegos crespón, deshabillés, saltos cama, en total doce docenas de piezas. En agradecimiento a lo mucho que ha favorecido a la casa la alta sociedad barcelonesa, a las doce novias primeras que encarguen su trousseau en el nuevo domicilio de la Maison Bordoy se les regalará el juego de novia, que será muy rico y de gran chic.
El 9 de septiembre de 1964, (después de unas obras autorizadas por el alcalde José Mº de Porcioles, nuevamente sale a la palestra, uno de los más nefastos alcaldes que tuvo la ciudad), se inauguraba el Hotel Regente, después de descabezar con alevosía la Casa Evaristo Juncosa II.
Los artífices de semejante tropelía fueron:
- Bernardino Herrera Sevilla Arquitecto
- Roberto Fontanals Sanz Ingeniero Auxiliar
- Tomás Peña Ribas Decorador
- Miraes S. A. Empresa Constructora
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