La actual plaza de las Glorias, estaba destinada a ser según el plan Cerdá, la principal plaza de Barcelona y futuro centro de la ciudad, sin embargo autoridades municipales y ciudadanos han acabado convirtiéndola en un cruce de caminos, muy lejos de la importancia que en su día le presumía Ildefonso Cerdá.
EL CENTRO DE LA CIUDAD…QUE NO FUE
Cuando Cerdá proyecto su plan del ensanche concibió que, por su estructura, la ciudad tendría tendencia de ampliarse hacía el norte, por ese motivo diseño el lugar como el futuro centro de la ciudad. Había hecho confluir en ella las tres avenidas principales que había diseñado: la Avenida Diagonal, Calle Cortes y la Avenida Meridiana, como los tres ejes de tráfico más importante del interior de la ciudad.
Otra cosa muy importante en el diseño de su obra es que había hecho coincidir la prolongación de ambas calles en el antiguo Faro del Puerto, actual Torre del Reloj. (punto de intersección del paralelo 41º 22’ 33’’ N y el meridiano 2º 13’ 45’’.38 E) de ahí su nombre Paralelo y Meridiana.
UN GRAN DESCAMPADO ATRAVESADO POR EL TREN
En el año 1950, la plaza de las Gloria todavía era un descampado con vías de tren a cielo abierto y un paso a nivel que en ocasiones había traído más de un disgusto. Los periódicos de la época publicaban artículos comentando lo peligrosos que resultaban por la falta de seguridad del mismo.
EL TRANSPORTE PUBLICO DEL BARRIO
La zona durante muchos años careció de transporte público de superficie. El metro, en aquellos años solo llegaba a la estación de Marina cuya estación se había inaugurado en 1933.
Las estaciones de Glorias y Clot no entraron en servicio hasta 1951 y si bien la estación del Clot estaba en Meridiana con Valencia, la de las Glorias estaba situada en un descampado mal iluminado que por las noches daba reparo el cruzarlo por la falta de iluminación.
Los tranvías más cercanos eran las líneas 60 y 62. La parada más cercana ya tenían en la calle Valencia y Mallorca con la final de línea en la calle Rogent con Mallorca (calle que en aquel entonces allí empezaba una calle estrecha conocida como calle Nuria). Con la urbanización de la zona desapareció y continuo dicha calle.
La que tenía que ser la «Plaza de la Ciudad», sufrió la desidia de los gobernantes que la dejaron abandonada y convertida en un lugar deplorable hasta los años 60.
PRIMERA REFORMA
El trafico empezaba a ser insostenible para los ciudadanos que debían desplazarse para la zona del Valles y para los pueblos que estaban situados en el camino de Francia.
Se proyecto un paso elevado que empezaría en la calle Lepanto y salvaría el paso a nivel con un paso elevado. El invento que debía solucionar todo tipo de inconvenientes, trajo muchos problemas desde su inauguración, ya que el paso elevado tenía una pendiente hasta pasadas las vías del tren, realizaba un giro brusco a la izquierda, bajando seguidamente en un cuarto de circunferencia hasta avenida Meridiana.
El elemento era conflictivo en la unión del arco y la recta y era raro el día en que no tenían que intervenir los bomberos y ambulancias, a causa de un accidente pues algunos vehículos se precipitaban al vacio desde el paso elevado.
En 1962 la Gran Vía solo estaba abierta después de la actual plaza hasta la calle de San Juan de Malta. La Diagonal no estaba urbanizada y solo la Meridiana cumplía una parte del cometido del movimiento circulatorio, lo que demostraba que la parte norte de la ciudad, no tenía resuelto el problema de circulación.
SEGUNDA REFORMA
La segunda reforma reforma, tuvo lugar en los 70. Después de muchos proyectos, se decidió hacer en el centro un escalextric, algo que entonces sólo veíamos en las películas americanas y que parecía ser la panacea para todos los problemas. La idea no fue del agrado de todos.
Con la adjudicación de las Olimpiadas a Barcelona, la autoridades tuvieron que planificar una solución drástica de la zona. La urbanización de la Villa Olimpica en el Pueblo Nuevo, debía dar una solución al transporte de los atletas por la cantidad de coches que cada día entraban y salían de la ciudad que ocasionarían un caos circulatorio.
LAS RONDAS DE LA BARCELONA OLÍMPICA
Se construyeron las dos Rondas (Litoral y Dalt), se urbanizo la Diagonal desde las Glorias a Diagonal Mar y se realizaron los dos nudos que deberían distribuir el flujo de los coches en la zona norte de la ciudad: hacia La Tinidad y las Glorias. Se desmontó el escaléxtric y se formó el elemento que formaría el nudo de Glorias, el cual se inauguró poco antes de las Olimpiadas.
Pero lo que había sido una solución para siempre, sola fue momentánea. El tema del tráfico quedo medio resuelto pero no paso lo mismo con los peatones. Las asociaciones de vecinos de la zona se quejaban porque el anillo partía el barrio en dos zonas mal conectadas.
La visión a la plaza era nula ya que solo era utilizada por los coches que la usaban para dejar el anillo elevado de circulación, esto congestionaba el tráfico de salida de salida y circulación diariamente ya que convergían coches particulares, autobuses públicos, el TRAM “tranvía” y los coches que abandonaban el anillo para desviarse por la zona.
La parte baja del cuerpo central, era utilizado por el Ayuntamiento como lugar de aparcamiento de los coches recogidos por la grúa, esto quitaba a la plaza una visión amena de la misma y aunque habían puesto en el centro de la plaza una entrada de metro y unos jardines, apenas era utilizada por el problema que representaba a los ciudadanos ir hasta ella, por el tiempo perdido por los semáforos y las aceras tan pequeñas.
EL DERRIBO DEL ANILLO
Se tomó la decisión de derribar la parte edificada del anillo y utilizar ese espacio para la circulación de autobuses, taxis y vehículos de urgencias lo que mejoro la circulación de la zona, pero no la comodidad de los viandantes…
La plaza parece un lugar maldito en el que cada cierto tiempo se debe de hacer una remodelación.
Se veía con malos ojos el paso elevado que sacaba visibilidad al lugar y se pretendía de una vez por todas dar una imagen diferente. Se hicieron varios proyectos y como siempre se dice que esta será la definitiva, el final de su realización será en el 2018, por lo pronto algo se ha conseguido.
La Empresa responsable del proyecto,” Canòpia Urbana”, una UTE, Agence Ter & Ana Coello de Llobet, tiene ahora en sus manos que las generaciones venideras puedan borrar de su diccionario la palabra de “Maldita” a la plaza de las Glorias.
LOS ENCANTES
Por lo pronto Los Encantes Viejos y la “Feria de Bellcaire”, que estaban ubicados, desde 1928, en un solar de la plaza confluencia con la calle Cartagena, se han trasladado a un nuevo edificio acristalado modernísimo. Se ha edificado el “Museu del Disseny de Barcelona” DHUB y se ha derribado el anillo y la circulación se ha ubicado nuevamente está a ras de suelo, se ha construido un túnel que absorberá los vehículos que salgan por la Gran Vía, a buscar la autopista.
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