En 1953 Barcelona recibía la noticia de la inauguración de un nuevo parque de atracciones. La ciudad todavía estaba encerrada dentro de sus murallas sin apenas lugares de ocio. Los hombres de negocios dedicados al espectáculo vieron un negocio montando atracciones en el futuro Paseo de Gràcia.
1853 LA MONTAÑA RUSA MÁS GRANDE DE ESPAÑA
Cuatro años después de la inauguración de “Los Jardines del Tívoli” (1849), en 1853 se inauguraron en el mes de abril “Los Campos Elíseos”.
Ocupaba un espacio equivalente a 8 manzanas del actual ensanche situadas en la zona comprendida entre las actuales calles de Aragón, Rosellón, Pau Claris y Paseo de Gracia. Conociendo que debía de luchar con los “Jardines del Tívoli”, anunciaban sus jardines con la presentación de la Montaña Rusa más alta de España.
El espacio fue proyectado por Josep Oriol Mestres. El complejo de ocio ofrecía café, restaurante, sala de conciertos, un teatro y una plaza de toros en la que, desde el año 1859, se dieron algunas novilladas.
Tenía además un gran estanque con barquitas de alquiler. Entre las muchas diversiones que había aparte de la montaña rusa se podía disfrutar del tiro con arco, tiovivos, cochecitos tirados por cabras. Los días festivos se celebraban bailes, fuegos artificiales y conciertos. Los Campos Elíseos eran unos magníficos jardines de inspiración francesa.
Como estaba situado fuera de la ciudad y entonces las distancias parecían mas grandes, al no haber transporte público y teniendo la competencia en los Jardines El Tívoli que les podía arrebatar clientes, los promotores de los Campos Elíseos establecieron un servicio de tartanas que llevaban a los ciudadanos desde la Rambla hasta el parque. La entrada costaba dos reales.
Su fama creció de una manera fulmínate que pronto su formato fue copiado por otras ciudades españolas, en 1864, Madrid daba luz a una zona ajardinada con el mismo nombre y poco después Bilbao copiaba también la experiencia barcelonesa.
Al ser una iniciativa privada pronto fue codiciada por otras personas que veían en el negocio una gran inversión. En 1862 Josep Anselm Clavé, reformo el teatro construyendo su tercer escenario, dándole una embocadura más ancha para poder ofrecer conciertos corales. Los cuales ofrecía en las mañanas de los domingos hasta su muerte en 1874.
TEATRO LIRICO SALA BEETOVEN
En 1887 El famoso banquero Evaristo Arnús que tenía el banco en la esquina de las Ramblas con Plaza Cataluña (que después fue adquirido por el Banco Central y hoy es un edificio del Corte Ingles). Lo primero que hizo fue cerrar el teatro y en su lugar levantar el nuevo “Teatro Lirico – Sala Beethoven”.
Los ciudadanos pudieron disfrutar de los Jardines durante veinte años. La construcción del ensanche hizo disparar el precio del terreno en las zonas cercanas al Paseo de Gracia, esto y la competencia, hicieron que poco a poco fueran cerrando las atracciones que habían sido la delicia de los ciudadanos. En 1873 solo quedaba abierto el Teatro Lirico que todavía resistió tres años más.
De aquella gran historia de ocio, solo nos quedan los recuerdos de los que vivieron o escribieron la historia de dicho parque-jardín. Para aquellos amigos de la nostalgia y que quieran hacerse una composición del lugar del jardín, que se acerquen hoy en día al lugar, el único vestigio que nos queda del jardín es el Pasaje de los Campos Elíseos, que comunica la Calle Mallorca con Valencia, entre Paseo de Gracia la Calle Pau Claris.
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