El Palau Robert, sede oficial de la oficina de Turismo de la Generalitat de Catalunya en Barcelona, se encuentra situado en el Paseo de Gracia 107, esquina con la Avenida Diagonal y calle Córcega.
EL «MARQUÉS DE SALAMANCA» VENDIÓ SUS PARCELAS A ROBERT ROBERT
Fue la antigua residencia privada de un hombre influyente, conocido financiero y asesor de las empresas importantes de la época, Robert Robert i Surís. Fue elegido en 1913 Presidente de la Cámara de Comercio y del Banco Hispano Colonial. Se dedicó como casi todos los hombres importantes de la época a la política militando en el partido conservador. Su implicación en la vida pública y política le valió varias distinciones a lo largo de su vida: en 1888 el Papa León XIII le concedió el título de Marqués de Robert.
En 1891 la regente María Cristina le nombró conde de Serra y Sant Iscle. En 1907 Conde de Torroella de Montgrí con Grandeza de España y por último en 1912 recibió la Gran Cruz del Mérito. Robert había adquirido en su día unos palacetes que habían sido construidos en los terrenos del Marqués de Salamanca.
HENRI GRANDPIERRE, EL ARQUITECTO
El edificio en cuestión es un ejemplo de arquitectura neoclásica construido con piedra del macizo del Montgrí. El proyecto fue otorgado por concurso al arquitecto francés Henri Grandpierre, que había trabajado en la Exposición Universal de París (1900), las obras fueron dirigidas entre 1898 y 1903 por el arquitecto Joan Martorell. El edificio fue construido en torno a un patio interior abierto con una claraboya y tenía un jardín adornado con palmeras procedentes de la Exposición Universal de Barcelona de 1888.
En 1924 se encargó un nuevo proyecto para convertir el edificio en hotel, teatro, salón de fiestas, cabaret y frontón, que pasaría a denominarse “The Lido”, pero las épocas tumultuosas del periodo de la república, y el posterior golpe de estado, hicieron que el proyecto fuera desestimado por falta de inversiones.
Durante la Guerra Civil, el edificio fue requisado por el primer consejero de la Generalitat Josep Tarradellas i Joan, que lo convirtió en la Consejería de Cultura de la Generalitat de Catalunya, a la que también trasladaron la sede de la Agrupación de Escritores Catalanes.
OFICINA DE RECAUDACION DE DONATIVOS
También desempeñó la función de oficina de envíos para los combatientes del bando republicano. En 1939, una vez finalizada la guerra, durante unos meses quedó convertido (por las autoridades del gobierno de la dictadura), en la oficina de recaudación de donativos para el gobierno de Franco. Al principio de los años cuarenta, los familiares de Robert i Suris recuperaron la propiedad del palacete y acto seguido se lo vendieron a Julio Muñoz Ramonet.
JULIO MUÑOZ RAMONET
Después de la compra de la Casa Robert, Julio Muñoz Ramonet adquirió los grandes almacenes El Siglo y El Águila, de la calle Pelayo. Fundó la “Inmobiliaria el Águila”, la Compañía Internacional de Seguros, Comar Sociedad Anónima (que fue uno de los negocios que más destaparon sus negligencias), la Sociedad Anónima Muñoz de Navegación y Comercio Exterior, la Compañía Internacional del Corcho. Sus empresas llegaron a tener unos 45.000 trabajadores. Pero pronto sus continuos desfases comerciales le hicieron entrar en conflicto con Ignacio Vilallonga, (sobre todo tras separarse de la hija de éste) propietario del Banco Central que finalmente terminó embargándole la propiedad del solar y el edificio del Palau Robert.
CENTRO DE INFORMACION TURÍSTICA
Restablecida la democracia y después del intento de atraco del Banco Central el 23 de mayo de 1981, ese mismo año el Palau Robert fue adquirido por la Generalitat de Catalunya y se realizó una profunda restructuración para convertirlo en el Centro de Información Turística de Catalunya que abrió sus puertas oficialmente el 18 de noviembre de 1997.
El año 2003, nuevamente se realizaron unas obras de remodelación de las viejas dependencias destinadas a guardar los vehículos de los antiguos propietarios, que fueron dirigidas por Sílvia Farrio, que convirtió las antiguas cocheras en dos salas polivalentes de destinadas a la realización de todo tipo de exposiciones.
Se abrió a la visión pública, la parte del jardín de la calle Córcega tapiada por un muro, sustituyéndola por una reja para dar visibilidad al jardín desde el exterior dado más vistosidad al paseante. De su diseño se encargaron en la parte de jardinería Bet Figueras y en el mobiliario que adorna el recinto a Miguel Milá.
Si le ha gustado la web La Barcelona de antes. Puede seguirme en La Vanguardia en Autores
Si te interesa la historia de Barcelona no dudes en consultar algunas páginas de referencia:
- Barcelona Memory en la web y en YouTube
- Barcelofilia
- Barcelona ahora y siempre
- Tranvia 48
- Rails y Ferradures