castell mascaró

La historia del desaparecido Castillo Mascaró comienza igual que todas las historias de construcciones de aspecto grandioso en el siglo XIX, con pequeños matices fruto de la época y de la escasa documentación de los historiadores.

UNOS TERRENOS DEL MUNICIPIO DE SAN JUAN DE HORTA

La cuestión es que el terreno fue adquirido por Francesc Mascaró i Gaurán (1897), un empresario de la época, para construir un monumental castillo y convertirlo en su residencia familiar. Llegó a ser propietario no solo del castillo también del Turó y de tierras que llegaban hasta la Carretera de Horta. Algunos comentan que en el lugar ya existía una edificación, mientras que otros dicen que el lugar era un gran terreno dedicado al cultivo de las viñas que se perdió a causa de la filoxera.

Mascaró realizó una serie de trámites en el barrio gracias a los cuales consiguió que los vecinos empezaran a respetarle, por su interés en transformar la zona.

situación del castillo

FRANCESC MASCARÓ, «EL DEL TRANVÍA»

Mascaró era una personalidad en Barcelona. Fue una de las personas que junto con Alejandro de Bacardi, José Comas de Argemir y Pedro Fargas Sagristá, consiguieron que en agosto de 1894, el ayuntamiento de San Juan de Horta en sesión plenaria diera luz verde para la construcción del primer tranvía que uniría la ciudad de Barcelona y el municipio del antiguo municipio.

Para conocer un poco los principios de la construcción de la línea, La Vanguardia del día 17 de Agosto de 1894 en su página 2 nos relataba un corto comentario de la autorización de la construcción de la nueva línea de tranvía entre Barcelona y San Juan de Horta. La línea fue aprobada en agosto de 1894 y el recorrido tendría el comienzo en la Plaza Urquinaona, Ausias March y acabaría en el actual barrio de Horta.

El tranvía eléctrico a su paso por Horta

La inauguración tuvo lugar el 20 de junio de 1901.

Al día siguiente, 21, el Diario de Barcelona en sus páginas daba la noticia: Ayer por la mañana se celebró la inauguración oficial del tranvía entre la ciudad de Barcelona y el municipio de San Juan de Horta, al que asistieron junto a las autoridades y los dirigentes de la compañía concesionaria un centenar de invitados.

Posteriormente al acto de inauguración, cuatro automóviles de la empresa de transporte se desplazaron desde la estación de Barcelona hasta el barrio de Horta, llevando a los invitados a un banquete en el que se ofreció una comida de gala. La inauguración del tranvía fue un éxito y marcó un hito en el desarrollo del transporte público en Barcelona.

EL CASTILLO DE MASCARÓ

El castillo se ubicó fuera de la ciudad de Barcelona pero a pocos kilómetros de ella, sobre una pequeña colina al pie del Turó de la Rovira, actualmente un túnel construido en su base, que es un paso obligado para que muchos a través de él puedan salir de la ciudad sin grandes atascos. Si nos interesa ubicar en la actualidad la situación del desaparecido castillo, su ubicación estaría aproximadamente en el entorno de las calles: Garriga i Roca, Ercilla, Sales i Ferrer y la avenida Virgen de Montserrat.

1906 EL CASTILLO FUE ADQUIRIDO POR EL APODERADO DE RAMÓN ALBÓ

Los bienes fueron subastados el 4 de mayo de 1906 y el Castillo fue adquirido por el apoderado de Ramón Albó i Calveria. Pero ese día sucedió un hecho que puede emborronar la legalidad de la subasta y la compra del castillo y no es otro que ese mismo día falleció Francesc Mascaró i Gaurán, este acontecimiento según Jordi Sánchez debía de ser comprobado antes de conceder la venta de la propiedad y no consta en ninguna parte antes de confirmar la compra del castillo por parte del apoderado.

Si la venta se produjo antes o después de la hora del fallecimiento ya que si fue después de la muerte de Francesc Mascaró, la subasta sería ilegal porque el apoderado no podría haber realizado la compra de un cliente fallecido. Este dato no constaba en el sumario y Jordi Sánchez no conoció la forma en la que se resolvió el problema.

No obstante con motivo de la primera reurbanización del barrio de los años 40 el castillo fue derribado y en el espacio que ocupó la finca se urbanizó un complejo conocido como las Casas del Turó. Este complejo constaba de tres pasajes que fueron conocidos como: Alt Turó, Mig Turó y Baix Turó, en las que se construyeron casas de planta baja, posteriormente en 1970 una parte de los edificios se convirtieron en edificaciones de más altura.


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