César Ortembach Janer era un joven aristócrata barcelonés que decidió construirse un palacete en la calle Diputación, en la zona más privilegiada de la ciudad. En 1889 encontró una parcela estrecha que ocupaba casi toda la manzana del lado mar, correspondiente a los números 254-256. Los vecinos eran el palacete Vidal Ribas por el Paseo de Gracia y la casa de Emilio Juncadella por la Rambla de Cataluña.
En aquel momento, el tramo de la calle Diputación que iba desde el Paseo de Gracia a la Rambla de Cataluña estaba cerrado. La apertura de la calle había sido aprobada, pero los trámites legales para la tramitación de dicho expediente se habían retrasado debido a varios obstáculos.
Ortembach se puso en contacto con el arquitecto Emili Sala Cortés para construir dos edificios en el solar estrecho. El edificio principal, de estilo renacentista francés, estaba situado más cerca del Paseo de Gracia y era su domicilio particular. El otro edificio, más cerca de la Rambla de Cataluña, estaba destinado a cocheras y caballerizas.
El edificio principal tenía tres alturas: semisótano, planta baja y piso principal. El semisótano tenía aberturas a ras de suelo para darle iluminación y ventilación. La planta baja estaba destinada a los salones y comedor.
El piso principal estaba destinado a las habitaciones de la familia e invitados. En el piso principal destacaba una tribuna redondeada situada en el vértice cercano al Paseo de Gracia, coronada por una cúpula en forma de cono, que soportaba un pararrayos.
El 8 de septiembre de 1903, el edificio sufrió la explosión de un petardo. El incidente causó alarma en el vecindario y en las personas que se hallaban en los teatros del Nuevo Retiro, Novedades y Tívoli y en los cafés y locales de la zona.
En los años 30, el edificio acogió las Oficinas del Futbol Club Barcelona. La frecuencia de las colas de socios y simpatizantes del club para adquirir localidades para asistir a los partidos del club provocó la remodelación de los edificios de la zona.
Tras la Guerra Civil, la casa César Ortembach fue derribada y las oficinas del club fueron trasladadas a un palacete del Pasaje Méndez Vigo.