Aunque su inauguración fue como Plaza del Teatro número 1, su cierre se produjo como Ramblas 34. Este desbarajuste de números en la numeración y la conversión de nones a pares vienen como consecuencia del cambio sufrido en 1955 cuando el alcalde José Simarro autorizo el reagrupamiento de la numeración de las Ramblas publicada en La Vanguardia del jueves 5 de mayo.
1911 SE ABRE LA CHOCOLATERIA CAFETERÍA COSMOS
La historia del desaparecido café restaurante Cosmos tuvo su inicio en la primitiva plaza del Teatro cuando la familia Cruselles inaugura el 7 de octubre de 1911 la primera chocolatería y café Cosmos.
Tuvieron que pasar muchos años hasta que el joven matrimonio Mur decide adquirir el local y después de una transformación total, lo convierte 14 de septiembre de 1927 en el nuevo Bar- Restaurante Cosmos, en el que aparte de la degustación de todo tipo de bebidas, los clientes podían consumir las tapas preparadas en el mostrador y la comida casera que sus propietarios ponían a disposición de la clientela.
La situación del local en la antigua Plaza del Teatro, envuelto de locales de ocio y la bondad y calidad de los productos que ofrecían obligan a la familia Mur en la década de los 50, se vea en la necesidad de reformar las instalaciones por completo.
Realiza un cambio integral del interior del local con una decoración acorde con los gustos de la época y ofrece una innovación no solo en la propaganda que realiza sino en los letreros del local que los moderniza de acuerdo con las últimas tendencias del momento.
LUGAR DE ENCUENTRO DE LA SEXTA FLOTA
Esta faceta que en principio resulto interesante al poco tiempo resulto un problema para los asiduos clientes españoles de cierta categoría que coincidió con el principio de la entrada en el local de los grupos de marineros de la Sexta Flota norteamericana.
En un principio los problemas tuvieron que ver con la bebida y las continuas peleas que se formaban entre ellos se llegó a comentar en la ciudad que el dueño del Cosmos se había visto obligado a anclar los taburetes giratorios en el suelo, para asegurar que no volaran cuando venían los marines norteamericanos y en sus peleas después de unas cuantas copas salían volando por el aire.
La terraza empieza a contar con la presencia de prostitutas de una cierta categoría que establecen su base de operaciones. En torno al local no faltan improvisados profesores de inglés que enseñan a las chicas las nociones básicas para entenderse con los marineros y poder negociar las características y el precio de los servicios.
La mayor parte de estas señoras emigrarán en breve a otras zonas de la ciudad y el comercio carnal alrededor del Cosmos se irá degradando progresivamente con el paso de los años.
Las continuas visitas de la VI Flota Americana, ejercieron un periplo negativo, que alejó a los antiguos clientes por la actuación de los marinos con sus borracheras y después con las prostitutas que encontraron en los marineros un negocio.
1967 SE DERRUYE EL EDIFICIO PARA CONSTRUIR UNO NUEVO
Finalizada la época de las visitas de la VI Flota, en 1967 Josep Mur, derribo el edificio y construyó un edificio nuevo de 8 pisos, que rompe con las edificaciones construidas a finales del siglo XIX o a principios de siglo XX.
El nuevo local ampliado y completamente reformado que ocupa los bajos y el primer piso fue inaugurado el 26 de octubre de 1968.
La Vanguardia en sus páginas comentaba que apenas un año antes don José Mur había iniciado el renacimiento del Cosmos con una sorprendente suntuosidad y una perfecta conjunción de modernidad y comodidad. La ciudad deberá agradecerle José Mur el esfuerzo realizado.
En los siete pisos superiores se ubican los nuevos apartamentos “Apartamentos Mur Mar”, que pueden ser ocupados por aquellas personas que deseen una pernoctación en aquella zona de la ciudad o ser lugares idóneos para consumar todo lo que se pueda haber negociado antes unos metros más abajo.
Los tiempos cambian y las circunstancias también y en 1988 la familia decide abandonar el negocio y el Café Restaurante Cosmos pasa a ser adquirido por por una cooperativa laboral con 8 socios.
2019 CIERRE DE LA CAFETERIA
En enero de 2019 el Cosmos anunció su cierre atrás quedaba primero una chocolatería convertida en restaurante y posteriormente en uno de los locales en plena Rambla en que se comerciaba con la prostitución.
El local fue adquirido por Vapiano, cadena alemana con origen en Hamburgo que cuenta con más de 200 restaurantes repartidos por todo el mundo.
En los pisos superiores estuvo ubicada la Federación Catalana de Atletismo, fundada el 2 de septiembre de 1915, cuyo primer presidente fue Álvar Presta i Turnos, polifacético médico, que en 1908 también ejerció de presidente de Amigos de la Instrucción. En 1913 y1916, presidente de la Academia de Higiene y entre 1918 y 1920, presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña.
En enero de 2019 el local que había abierto la chocolatería Cosmos en 1911 y que posteriormente se había convertido en un lugar emblemático del Pla de las Comedias anunciaba su cierre después de un poco más de un siglo de existencia.
Atrás quedaban miles de noches salpicadas de conversación y deseo a menudo desencadenadas de episodios de violencia entre los clientes apostados alrededor de una sinuosa barra en la que alguno de sus clientes perdía la razón después de unas copas de más.
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Holà
Me encantó la lectura de su artículo…Me quedé en 1999 en un apartamento en el último piso de «Mur y Mar»,tomando mis comidas en la cafetería Cosmos…Cuántos recuerdos!
Me acuerdo,en los años 70,de un restaurante un poco raro,ya desaparecido, que tenía algo en su apariencia de una barraca valenciana.Era un edificio pequeño establecido
en el lado derecho de la Rambla,
quizás no muy lejos de los almacenes Sepu o del sitio donde desemboca la calle Portaferrissa.
Puede ser que me equivoque situando el establecimiento pero estoy segura de que se encontraba en el lado derecho de la Rambla Cené unas veces en este restaurante y los platos resultaron…regulares!
Me gustaría saber su nombre y dónde se encontraba exactamente.
Muchas gracias otra vez por su trabajo encantador
Martine